El sector industrial es, junto al transporte, uno de los mayores consumidores de energía del mundo. Solo en España, en la actualidad, la industria es responsable del 31% del consumo energético. Por este motivo, y con el objetivo de ser lo más eficiente y sostenible posible, es esencial hablar sobre el ahorro de energía en la industria.
Y es que, junto a la materia prima y a la maquinaria de las fábricas, la energía se establece como una de las fuerzas productivas indispensables de cualquier proceso industrial. Se utiliza, entre otras cosas, para cubrir necesidades de iluminación, para generar fuerza motriz, para generar calor directo o calor de proceso.
Hasta ahora, la electricidad, el gas natural y los productos petrolíferos han sido las fuentes energéticas que más se han venido utilizando en la industria. Sin embargo, el agotamiento de recursos y la actual situación de emergencia climática han provocado que la industria deba introducir cambios en su modus operandi, apostando por una cultura basada en el ahorro energético, así como en la incorporación de energías limpias y sostenibles.
Eficiencia energética en la industria
Comencemos por el principio… ¿a qué nos referimos cuando hablamos de eficiencia energética? La eficiencia energética consiste en minimizar los consumos de energía requeridos para satisfacer una serie de necesidades específicas.
Las medidas de ahorro y eficiencia energética en la industria comenzaron a impulsarse en los años 70 a causa de la llegada de los primeros problemas de suministro del petróleo debido a factores geopolíticos y económicos. Sin embargo, lo que comenzó surgiendo como un fenómeno puntual, ha pasado a convertirse en una meta estratégica.
Los beneficios de implementar un plan de medidas para lograr la eficiencia energética industrial son muy numerosos. No solo proporcionan un considerable ahorro económico a la compañía, sino que, además, contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, altamente contaminantes para la atmósfera.
La crisis climática a la que se enfrenta nuestro planeta ha generado, al mismo tiempo, que se establezcan regulaciones internacionales orientadas a reducir los consumos energéticos de la industria y a minimizar su huella de carbono. Entre ellas cabe destacar:
Norma EN ISO 50001 referente a Sistemas de Gestión de la Energía: El objetivo de esta norma es que las empresas aprendan a establecer los sistemas y procesos necesarios para mejorar su gestión energética.
RD 56/2016 referente a Auditorías Energéticas: Esta ley obliga a las empresas con más de 250 trabajadores o cuyo volumen de negocio supere los 50 millones de euros, a pasar una auditoría energética cada 4 años o a implantar sistemas de gestión energética. Se establecen sanciones de hasta 80.000€ por incumplimiento.
¿Qué es lo que más energía consume?
Las ramas industriales con mayor consumo energético han sido, tradicionalmente, la industria química, la industria del automóvil, la industria de la alimentación y la metalurgia (fabricación y transformación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones).
La mayor parte del consumo energético en la industria se atribuye a las necesidades de climatización, maquinaria e iluminación.
Por otro lado, los procesos energéticos más costosos suelen ser aquellos relacionados con la generación de calor.
Beneficios de ahorrar energía en la industria
Como comentábamos previamente, las medidas orientadas a alcanzar la eficiencia energética en la industria presentan grandes ventajas. A continuación, mencionamos algunas de las más destacadas:
Importantes ahorros económicos: Al reducir tus consumos, percibirás una importante reducción de costes en tu factura energética.
Mejora de la competitividad: Al disminuir tus costes de producción, aumentará tu beneficio económico. Podrás invertir ese remanente en personal o en I+D para impulsar tu competitividad en el mercado.
Reducción de impacto ambiental: Al minimizar tus consumos energéticos, estarás minimizando también la emisión de gases nocivos para la atmósfera. De este modo, estarás contribuyendo a mejorar la salud del planeta y de las personas.
Imagen de responsabilidad ambiental y social: A través de la implementación de medidas orientadas a la eficiencia energética, tu empresa pondrá de manifiesto su compromiso y su responsabilidad social corporativa. Esto reforzará tu imagen de marca, tanto de cara a los clientes como de cara a tus propios empleados (employee branding).
Cumplimiento de leyes para evitar sanciones: La eficiencia energética se ha convertido en una exigencia institucional. Así, apostar por la eficiencia y el ahorro energético, te permitirá eludir las elevadas sanciones económicas tipificadas en caso de incumplimiento.
Trucos y consejos para ahorrar energía en la industria
Tras repasar los beneficios que nos puede reportar la eficiencia energética, a continuación, procedemos a enumerar algunos consejos para ahorrar energía en la industria:
Iluminación: Sustituir las bombillas de alto consumo por iluminación LED, así como la integración de temporizadores y sensores que se ajusten a sus usos solo en el momento requerido, pueden suponer un notable ahorro.
Sistemas de climatización: Instalar equipos de calefacción y aire acondicionado de bajo consumo, con opciones de monitorización, entre otros, te permitirá optimizar tus consumos y reducir tu factura energética.
Aislamiento: Resultará fundamental seleccionar el aislante adecuado para que las paredes, suelos y techos de las instalaciones puedan frenar el uso de los sistemas de climatización.
Energía eficiente: En el mercado existen fuentes de energía eficientes y adaptadas al intensivo consumo energético de las industrias y de los entornos de fabricación. Es el caso del GNL, también conocido como gas natural licuado. Esta energía te permitirá reducir tus costes de operación e impulsar el rendimiento de tus instalaciones a través de un sistema fiable y sin límite de potencia. Por otro lado, el GNL es perfectamente compatible con aquellas factorías que se encuentran fuera de la red de gas.
Hábitos de consumo: Divulgar la cultura del ahorro energético entre tus empleados te permitirá estandarizar, en tus instalaciones, unos hábitos de consumos racionales y eficientes. Pequeños gestos pueden conseguir grandes ahorros.
Tecnología e innovación: Sustituir equipamiento y maquinaria antigua por equipos de mayor rendimiento, en producción y tiempo, puede ayudar a reducir los consumos de energía. Tecnologías como el corte láser, la fabricación aditiva, la visión artificial o el cloud computing, entre otros, pueden contribuir a reducir tus consumos energéticos. Lo mismo sucede si hablamos de innovación en el suministro energético. Cada vez son más las fuentes alternativas de energía que existen en el mercado con las que poder lograr grandes ahorros energéticos y de emisiones, como es el caso del biopropano, altamente eficiente y de origen renovable.
Ahorro y eficiencia, objetivos de una industria cada vez más sostenible
No se trata de una moda o de un fenómeno puntual. Las instituciones ya han tomado posición y exigen a la industria que trabaje para minimizar su impacto medioambiental y para garantizar la sostenibilidad de los recursos.
En este marco, los grandes consumidores deben ser consecuentes. Elegir un buen suministro energético, eficiente y sostenible, se convierte en un factor fundamental para poder desarrollar con éxito cualquier proceso de fabricación o de transformación industrial.
El GNL y el biopropano se convierten, así, en los perfectos aliados para cumplir con la normativa energética y para hacer crecer tu negocio.
Referencia: https://blog.primagas.es/
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